Los resultados a boca de urna dan un triunfo al candidato de GANA PERÚ, Ollanta Humala, con más de un 52 por ciento sobre Keiko Fujimori. A pesar de las maniobras internas e internacionales para tratar de lograr la derrota de Humala, el pueblo peruano decidió dar un giro a la izquierda, Humala es el nuevo presidente de Perú.
En el mar de confusiones que hoy arrecia en los medios de comunicación, encuentro con tristeza y comicidad las declaraciones del decadente “intelectual” de los oligarcas Mario Vargas Llosa , peruano nacionalizado español, quien da gracias a dios por esta elección que ha realizado el pueblo de Perú, acordándome que dijo al comienzo de la segunda vuelta que era una elección entre el cáncer y el sida, claro, sin hablar de ninguna forma que su odio hacia Fujimori y su hija candidata, nace de la rabia eterna de que la única vez que Vargas Llosa fue candidato a presidente, fue contundentemente derrotado por Fujimori.
De todas formas tiene razón, Humala es un cambio importante en la historia política de Perú. Su posición política podrá verse más clara después de este triunfo ya que en su campaña tuvo que ser bastante comedido ante los ataques que lo señalaban como un candidato chavista financiado por Venezuela. Su compromiso contra la corrupción y con los pobres deberá acercarlo de igual forma al eje del mal, si realmente su gobierno será contra los oligarcas muy pronto tendrá que hacer frente común con Ecuador, Cuba, Nicaragua, Argentina y Venezuela, aun a pesar de los malestares estomacales que esto produzca a Mario vargas Llosa y las oligarquías peruanas, el virreinato del Perú ha caído por voluntad de las clases humildes que claman otra salida, esta victoria viene a reforzar la marcha de las revoluciones democráticas que avanzan en el continente, aun a pesar de las estrategias para demonizarlas y tratar de debilitar a nuestro líderes. Las revoluciones llamadas “progresistas” se enfrentan al capitalismo mundial dentro del respeto al marco democrático y a la voluntad popular, eso ha logrado hacerlas invulnerables políticamente ante las fuerzas imperiales, Estados Unidos intenta destruirlas con ataques de que son gobiernos que protegen al terrorismo y que son cómplices del narcotráfico, eso lo vemos a diario como las “críticas” que se hacen al gobierno bolivariano de Venezuela por cumplir con éstas normas y no dar excusas al imperio para agredirnos. Aun y esta batalla cotidiana, hoy se fortalece la lucha anticapitalista con el triunfo de Ollanta Humala.
Los pueblos siguen su marcha hacia la liberación, concientes de que no defender el proceso que sucede en nuestro continente es entregarse ante un enemigo que a diario intenta fortalecerse. La razón espera al final de la jornada, hoy venció Perú y pronto vencerá nuevamente Venezuela roja rojita, con Hugo Chávez al frente y su pueblo siguiéndolo sin desmayo. No hay forma de distraerlo, no hay forma de anestesiarlo, de engañarlo o distraerlo. Marchar por el camino que eligió la mayoría, el camino de la revolución democrática, tendrá que superar estos desencuentros con intelectuales radicales que piden que todo se ponga en riesgo con un “patria o muerte” rimbombante, que no nos consta haya sido su accionar en sus propias vidas, con un recio ataque que se confunde con el mismo lenguaje usado por fuerzas tan antagónicas como la disidencia cubana, que hoy son difíciles de separar en los comentarios que se escriben. Lo cierto es que la marcha de Venezuela en la historia contemporánea no se detiene por esto, hay un país que avanza sin descanso hacia la victoria definitiva de Diciembre del 2.012.
Los ataques imperiales se acercan a Venezuela y es por ello que se debe defender de toda posible excusa que sirva al imperio para “mostrarnos” como terroristas o traficantes, aun sectores de la izquierda tradicional quisieran ver a Chávez rasgarse las vestiduras e inmolarse ante el imperio, aquí lo importante y necesario es lograr la permanencia en el poder político y desde él fortalecer el poder económico de las formas de producción socialistas. El poder popular entiende que se debe seguir por el camino que se eligió y no permitir que ataque de forma brutal por mantener las reglas con las que entramos en el juego.
Bienvenido pueblo peruano al camino a la nueva sociedad, bienvenido Humala, se fiel al pueblo que te ha dado el mando, lucha por él y anteponte a la oligarquía. Un pueblo más que se levanta en la marcha de nuestra América.
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